BIOGRAFIA DEL MUSICO BERNARDO ALCEDO
El compositor del Himno Nacional del Perú, José Bernardo Alcedo Retuerto, nació en Lima el 20 de agosto de 1780.
Su formación musical la empezó desde muy niño con las enseñanzas del prestigioso sacerdote musicólogo de la Orden de San Agustín, fray Cipriano Aguilar, luego con el apreciado sacerdote dominico fray Pascual Nieves. Antes de haber ganado, con los versos del poeta iqueño José de la Torre y Ugarte, el Himno de la Patria, compitiendo con un total de seis composicio0nes, con un jurado de distinguidísimos patriotas, entre los que figuraba el Generalísimo don José de San Martín, Alcedo Retuerto escribió misas, motetes y piezas litúrgicas muy apreciadas.
Con los ya pregonados antecedentes viajó a Chile y en Santiago es nombrado Músico Mayor del Ejército, desempeñando este alto cargo musical durante cinco años para decidirse a regresar al Perú, donde en Lima, al no encontrar lo que era lógico esperar, tuvo que decidirse por el retorno a Santiago por 12 años más, recibiendo la misma acogida por su solvencia profesional. Porfía y vuelve a Lima con el propósito de radicarse en la patria amada y, como en las anteriores oportunidades, sufre el desencanto de los oídos sordos y tuvo que hacer el viaje de vuelta al sur, donde contrae matrimonio con la dama santiaguina doña Juana Rojas y Coa, siendo en esta oportunidad distinguido con el cargo de Maestro de Capilla de la Catedral de Santiago de Chile.
Recién en 1864, nuestro gobierno lo nombra director general de las Bandas del Ejército del Perú, con un sueldo que con muchas vicisitudes, penoso tenerlo que decir, lo percibía.
Esta conducta contrasta con los honores que le tributó la sociedad limeña en los años 1871 y 1873 que exaltó con grandeza la sublimidad de su obra. Su trabajo para la docencia y casi toda su producción musical está inédita, así como su importante texto de Filosofía Elemental de la Música, verdadero ejemplo de erudición y sentido pedagógico, tal como lo afirma su primer biógrafo don Félix Cipriano.
En ese bagaje, lo dice su otro biógrafo don Carlos Raygada, se cuenta también música religiosa, música ligera, pasodobles, valses, etc. Entre sus inspiraciones notables se citan: “La chica”, “La Coca”, “La Pola, “Himno inaugural al General San Román”, “Himno Guerrero en la vuelta de los españoles a las Islas Chincha”, “Marcha 2 de Mayo” y otras que escapan al recuerdo.
José Zapiola, destacado músico y estudioso chileno, gran amigo y admirador de Alcedo, que se hizo conocido por ser autor de la “Marcha a Yungas” atribuye a don José Bernardo gran ascendiente en Chile con referencia a la entonces incipiente zamacueca que interpretaban las badnas de músicos del ejército chileno. Siempre remarcó Zapiola que en su visita a Lima, fue testigo de las sanjuanescas fiestas de la Pampa de Amancaes, de la gracia y el donayre de las mulatas limeñas danzando la zamacueca, que le hacían recordar a esa otra mulata limeña, apodada “La Monona”, que con su gracia y mando de pañuelo conmocionó a sus paisanos, dejando al morir herederas de su personalísima escuela.
Y volviendo a nuestro inmortal José Bernardo Alcedo, después de cumplir 88 años, falleció en Lima el 28 de diciembre de 1878. Sus restos mortales descansan en modesto mausoleo en el Cementerio General.